Miren estas dos imágenes. Una fue tomada el 8 de septiembre, a escasas horas del paso por la provincia de Las Tunas del huracán Ike. La otra, el 8 de diciembre, tres meses después. Ambas corresponden al organopónico Victoria de Girón, de esta ciudad.
Los canteros muestran otro aspecto y se debe, en buena medida, al desvelo de sus trabajadores. Las condiciones climatológicas de las últimas semanas también han incidido favorablemente.
Mucho nos alegramos los tuneros, sobre todo los amantes de las lechugas, los rábanos, la acelga, remolacha y el perejil, entre otras hortalizas.
Y, créanme, el renacer que se aprecia en el “Victoria de Girón” se repite por casi todos los organopónicos de la geografía tunera, distante a unos 700 kilómetros de La Habana.
Dentro de poco crecerán las cosechas y, con ellas, la satisfacción de más personas.
1 comentario:
buen blog. Lleguè alli pues me interesan los organopònicos. Me llamo alexis, Vivo en Estado Sucre, Venezuela.
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