Yo siempre he creído que la vida es el más preciado tesoro. Entonces, ¿por qué arriesgarla? Así me pregunto cuando veo a niños, mujeres y otros adultos que caminan despreocupados por las calles y no por las aceras, como está establecido.
Por eso no me extraña que los más perjudicados en los accidentes de tránsito en la provincia de Las Tunas sean los peatones, los que muchas veces están bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
En lo que va de año, el territorio tunero reporta 226 accidentes y lamenta la muerte de 20 personas, además de 267 lesionados. Si lo comparamos con igual período del año anterior, hay cinco accidentes menos; pero, cinco fallecidos más.
¡Qué lástima! Muchas veces es como regalar la vida y siempre es en vano. Nada se gana con ello; solo, la tristeza para el hogar y la orfandad para los hijos. Evitar accidentes es una posibilidad real en Las Tunas y está en manos de todos. ¡No desaprovechemos esa opción!
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