Una de las costumbres más arraigadas entre los tuneros es la de jugar dominó y no siempre se hace como parte de competencias deportivas. Mejor dicho, casi siempre es para pasar el rato, en familia o con los amigos.
Solo es preciso una mesa o un tablero, las fichas y los cuatro jugadores, aunque, las más de las veces, se suman unos cuantos espectadores.
En lo personal, demuestro a las claras que SOY DE LAS TUNAS pues me encanta ese juego y, créanme, no soy mala.
También me satisface que tras mis pasos y los de papá anda nuestro chiquitín Oscar Antonio, quien a sus seis años se atreve a desafiar a jugadores de experiencia, y no es precisamente para hacer el ridículo.
¡Enhorabuena entonces por mi niño y por los que, como él, mantienen viva una de las más preciadas tradiciones de los tuneros, el dominó!
1 comentario:
OTRA COSA QUE ME ENCANTA Y GRACIAS A MI ABUELO Y LOS TIOS DE SAN MANUEL!
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