En envases como estos, las familias
guardan el aliñao para el nacimiento de los bebés y los 15 años de las niñas.
El chef de cocina internacional Orlando
Castillo Fleita asegura que el aliñao es una bebida exquisita para brindar en
numerosas celebraciones.
Reportaje radial sobre el aliñao
Cuba es tierra de historia,
cultura y tradiciones lindas y perennes en el tiempo y los recuerdos. Una de nuestras costumbres, el consumo del
aliñao en varios momentos, fundamentalmente después del parto de las
embarazadas, es tan común que apenas destacamos su grandeza.
Esta es
una bebida exquisita, tan nuestra como el tocororo que vuela por los bosques
cubanos, y tan importante que, casi siempre, marca los primeros minutos de la
vida de las personas.
Nacida en
la región oriental, el rito de brindarla luego del nacimiento de los niños se
extendió por todo el territorio nacional y hoy cobra especiales matices, tal
como asegura el chef de
cocina internacional Orlando Castillo Fleita, vicepresidente de la Asociación
Culinaria en la provincia de
Las Tunas, a 690 kilómetros al este de La Habana.
“Fundamentalmente se elabora con el
objetivo de celebrar la llegada al mundo de un niño. En el caso de ser hembra, se guarda una
botella para que pueda añejarse bien, fijar los aromas y los alcoholes y el día
de su cumpleaños número 15, se abre y se hace un brindis con los
invitados”.
En la zona la mayoría de las
familias han hecho aliñao para celebrar la llegada de hijos, sobrinos y nietos
y hasta vecinos; pero, cada cual pone su propia receta en cuanto a la cantidad
de dulce o alcohol, aunque la mayoría coincide en seleccionar frutas carnosas o
de gran aroma como “la ciruela, piña, que le da un sabor característico, por
ser la reina de las frutas y el higo; especialmente la hoja del higo, que le da
el verdadero aroma a esta bebida; y no puedo dejar de mencionar la caña de
azúcar, que es insustituible”.
Considera Castillo Fleita que “esta
bebida artesanal puede ser ofrecida en banquetes, fiestas, recepciones u otras
actividades como un aniversario de bodas, un cumpleaños o que usted reciba una
visita y quiera brindarle una copa de aliñao”.
Precisamente por ser tan extendida
la tradición de hacer esa bebida, y en un pequeño recorrido por las calles de
la ciudad de Las Tunas, Tiempo 21 encontró estos criterios.
“Yo hice aliñao en el embarazo de
mis dos hijos. Sé que es una costumbre
más bien oriental. Para el occidente del
país no se lleva tanto esa tradición
como para acá, para Oriente. Es
desde Camagüey hasta
Guantánamo, donde
el nacimiento de los niños viene acompañado siempre de una bebida dulce que mezcla
alcohol con frutas. No es que en otros
lugares del país no se celebre; pero, no es con el aliñao”.
“He hecho aliñao en dos ocasiones,
la primera vez con la ayuda de mi mamá.
Fue en los años 80 del pasado siglo, cuando había muchas cosas en la
tiendas, hasta dátiles. Y yo le
eché. El segundo fue después y lo hice
yo solita. Le eché cascos de guayaba y
cuando se lo digo a mis amistades, todas se asombran porque nunca habían visto
que se le echara ese dulce y yo lo hice”.
“Yo estoy embarazada, tengo un
aliñao que me está haciendo mi papá porque yo no sé. Tiene ciruela, ciruela china, caña media
luna, cereza, grosellas… Él se
entretiene con eso y está muy alegre, para brindarle a las personas que vayan a
la casa a conocer a mi bebé.”
Como también
es costumbre en Las Tunas guardar una botella de aliñao para la fiesta de 15
años de las niñas, ellas no podían estar ausentes en esta búsqueda de opiniones.
“Desde
que yo nací, mi mamá me guardó una botella de aliñao para la fiesta de mis 15
años y ella me dijo que por nada del mundo se podía abrir antes, que ese es uno
de los regalos que me va a hacer”.
“Yo también tengo una botella de
aliñao para mis 15, mi mamá la guardó bien cerradita en el escaparate y me ha
dicho mil veces que no la puedo tocar, que eso me dará muy buena suerte en mi
fiesta”.
Sin recetas especiales ni la
obligación de hacer determinada cantidad, el aliñao mezcla numerosas frutas con
almíbar y alcohol, para convertirse en una bebida delicada que festeja el
nacimiento de los niños y otras ocasiones especiales hasta convertirse en
necesaria.
De todas formas, se mantienen los
embarazos y felices partos como las razones fundamentales para hacer esa distinguida
bebida.
3 comentarios:
Hola soy Yamilet Castillo Hija de Orlando Castillo solo querria decirle a todos que estoy muy orgullosa de tener un padre como Orlando Castillo Fleita el es el motor que impulsa mi vida el a luchado con su enfermeda y nunca se a dejado vencer el deve ser un orgullo no solo para su familia si no tambien para todos los que lo conosen.
te amo papa
yamilet y tu nieto Khris
al alinao le puedo poner cualquier rom,estoy tratando de hacer uno y quisiera saber y tambien me gustaria saber si le puedo poner frutas enlatadas
muchas gracias
Creo que sí. Pero, debe ser el más fuerte de los que encuentres. Sobre las frutas también creo que sí. Pero, las frutas enlatadas casi no tienen dulce. Te recomiendo hacerle otro almíbar. Saludos.
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