¿Quién soy?

Mi foto
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

viernes, 2 de diciembre de 2011

A 138 años de la Batalla de Palo Seco

Palo Seco, Jobabo.- La tranquilidad de esta sabana a cualquier hora del día recuerda el silencio previo al combate más importante que sostuvo el Generalísimo Máximo Gómez Báez durante la Guerra de Independencia, ocurrido el dos de diciembre de 1873, hace hoy 138 años.

En la histórica Batalla de Palo Seco sobresalió la capacidad estratégica del valiente dominicano, quien obtuvo una rotunda victoria sobre las tropas españolas, que intentaban el rescate de un valioso botín de armas y proyectiles, ocupado unos días antes por el Mayor General Vicente García en el fuerte de la Zanja, del actual municipio de Jobabo.

Hasta el sitiado poblado de Guáimaro llegó la noticia del movimiento de los colonialistas por la zona de Palo Seco y Gómez no lo pensó dos veces. Animoso y decidido, arengó a sus soldados: “Una columna enemiga bastante fuerte ha salido a tomar un depósito de parque que guarda el General Vicente García y nuestro honor está comprometido, si a toda costa no evitamos esa desgracia."

Tal como deseaba, el Generalísimo defendió el honor de los cubanos y marcó el hecho como uno de los sucesos más importantes de la historia patria al preparar una emboscada que dejó un saldo de 507 españoles muertos, 70 prisioneros y la ocupación de numerosos caballos, ropas, alimentos, armas y municiones.

Visitar el monumento que recuerda ese combate es difícil para la mayoría de los tuneros por la lejanía; pero, vale la pena pues la simple presencia en ese sitio da una sensación especial, de satisfacción y orgullo, que remonta a inicios de diciembre de 1873, cuando los ruidos de la fusilería y del paso de los caballos se mezclaron con el sonido del machete mambí para romper, por unas horas, el silencio de la sabana de Palo Seco.


No hay comentarios: