Hoy Las Tunas fue una fiesta de niños, adolescentes y jóvenes, en homenaje al Héroe Nacional, José Martí, en el aniversario 156 de su natalicio.
La Avenida Vicente García, de la capital provincial, y las principales calles de los restantes municipios se llenaron de júbilo, alegría y profundo agradecimiento por las enseñanzas del Apóstol.
Es que a pesar de sus múltiples obligaciones con la Patria, José Martí dedicó la parte más tierna de su obra a los niños de Cuba y América en su afán de que fueran felices.
Por eso, el hombre de la Edad de Oro, recibe constantemente el homenaje sincero de los niños. Siempre pensó en ellos como los pilares del futuro de la humanidad y para todos escribió versos, poemas, canciones, cuentos y relatos que llevan en sus letras grandes enseñanzas patrióticas y humanas.
El humanismo mostrado a través de su obra ayuda a la formación de valores, a transformar conductas negativas en positivas y encamina a los padres en la educación correcta de sus hijos. En esencia, los pinos nuevos de hoy tienen el regocijo de ser el sueño hecho realidad del más universal de los cubanos.
En reciprocidad, muchos niños y jóvenes profundizan cada día más en la vida y obra del Maestro. Sin lugar a dudas fue una de las personas que más ideas ofreció al universo. Y fue de esos hombres que en cada faceta de la vida encontraba la manera de ser mejores.
En Las Tunas y toda Cuba hay orgullo por José Martí, hombre que supo pulsar su pluma con acierto y que logró convertir a sus lectores en mejores seres humanos.
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