¿Quién soy?

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Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

sábado, 25 de febrero de 2012

Zenia, una tunera en Egipto






Hace ya varios meses que la joven tunera Zenia Ailec Torres Santos regresó de Egipto, un país precioso en su geografía y en su historia, de cuyos recuerdos no puede desprenderse porque- dice- lo lleva en su corazón.

Llegó hasta El Cairo, la capital de esa milenaria nación, tras un viaje largo y agotador, con dudas, y a sabiendas de que sería la única cubana en el curso de Manejo Integrado de Plagas, ofertado a países en vías de desarrollo por The Egyptian International Centre for Agriculture, EICA.

“Todos los años la EICA le manda la convocatoria a Cuba y después el Ministerio de la Agricultura hace la selección, a partir de los currículum presentados. Para mí fue un orgullo poder representar a la provincia de Las Tunas, por primera vez porque habían ido cubanos; pero, de otros territorios.”

Tras las palabras de la muchacha emerge una persona estudiosa y decidida, dispuesta y dedicada a la investigación. Ingeniera Agrónoma y Máster en Pastos y Forrajes, es especialista en Herbología en el Laboratorio Provincial de Sanidad Vegetal.

“Fue un compromiso enorme con mis compañeros de trabajo, porque tenía que transmitir todas las experiencias nuestras en cuanto al manejo integrado de plagas y luego, traerles las vivencias que los compañeros de la agricultura de Egipto nos brindaron en el curso. Profesionalmente fue muy lindo. En cuanto regresé hicimos un pequeño encuentro y les transmití lo que aprendí y el punto de vista de cómo podíamos tomar lo positivo de todo aquello o mejorar lo que tenemos hecho ya porque Cuba también es pionera en la actividad y tenemos buena reputación a nivel mundial.”

Además de esa satisfacción, Zenia disfrutó de excelentes oportunidades pues “viajar a El Cairo es maravilloso. Para un profesional es impactante llegar y ver una cultura milenaria, con gran desarrollo en la agricultura y buenas producciones a pesar de que siembran en el desierto; ellos viven orgullosos de lo que han significado para el mundo entero.”

Mientras hojeo su álbum de fotos, esta joven tunera me cuenta que la deleitaron la arquitectura y el paisaje egipcio.

“Muchas amistades y algunos familiares me preguntaban qué significó para mí entrar a las pirámides de Guiza y les digo que cuando yo me vi allí me parecía mentira. La Historia Antigua fue parte de nuestros estudios y verte palpando, observando y conociendo todo de cerquita era como viajar a ese tiempo y sentirte transportada a esa época. Fue una experiencia inolvidable.”

Tampoco olvida el cariño que siente el pueblo egipcio por los cubanos y, especialmente, por el líder Fidel Castro Ruz.

“Nosotros éramos siete latinos. Había muchas personas en la escuela, muy arraigadas a Cuba, con un sentimiento muy lindo. Es increíble que a veces llegáramos a una finca particular- porque dábamos una clase teórica y luego, una práctica- y cuando nos presentaban y escuchaban el nombre de Cuba decían, en un tono muy alegre, Fidel Castro, Castro… Da alegría encontrar, tan lejos, a personas que llevan a nuestro país muy dentro.”

En El Cairo la sorprendió el inicio de la primavera árabe, un fenómeno de pueblo que trajo el fin del gobierno de Hosni Mubarak y que se extendió rápidamente a otras naciones.

“Si te digo que no sentí miedo, te mentiría; pero, tuvimos un apoyo especial del personal de la escuela. Siempre nos cuidaron mucho. De hecho, fueron muy pocos los encuentros que perdimos por causa de la revuelta. Mi temor fue porque aquí en Cuba no estamos acostumbrados a esos actos. Lo que comenzó como una simple manifestación se convirtió después en mucha sangre derramada y fue traumático en ese sentido. Vi la primera manifestación, que pasó por la calle Mohandessin, cerca del hotel. A la plaza Tahrir no podíamos acercarnos.”

“También pude vivir el día que Mubarak anunció que dejaba la presidencia, con el pueblo en la calle, sonando las cornetas de los autos, muy eufóricos, hacían acrobacias con fuego, muy impactante.”

En medio de ese panorama, Zenia echaba garras a sus recuerdos y le parecía vivir nuevamente la despedida con su madre.

“El corazón de una madre nunca miente. Cuando yo fui a salir, ella me dijo que le preocupaba, que fuera tan lejos. Y le dije que nunca había noticias que trascendieran de Egipto, en relación con revueltas. Fueron 30 años del gobierno de Mubarak y a los 10 días de yo estar allí comenzó todo. Mi madre se lo presentía. Para mí no fue fácil. Pero, le veo de positivo que fue una experiencia única.”

“Ahora siempre estoy pendiente de todo lo que acontece en ese país, lo llevo en un pedacito de mi corazón y me siento parte de eso, con dolor porque dejé amistades, y hay cubanos que viven allí y ya son parte de uno.”

Dispuesta a volver a El Cairo, si fuera preciso, Zenia me cuenta que también estuvo dos veces en México.

“Anteriormente tuve la oportunidad de asistir al Congreso de la Sociedad Mexicana de Ciencias de la Maleza, convocado por la Universidad de Sinaloa, en el 2007. Y en el 2008 fue en Chiapas. Tuve la posibilidad de presentar dos trabajos de la especialidad de maleza, investigaciones que hice y las presenté en ese certamen.”

Recientemente la joven investigadora recibió uno de los premios al Resultado Científico, correspondientes al año 2011, por su estudio Efecto aleopático de sorgo y canavalia sobre la germinación del marabú.

Con ese reconocimiento aumenta su ya extenso currículum, aunque sigue siendo una muchacha sencilla y alegre, que no siente vanidad por lo hecho hasta ahora pues cree que todavía le esperan grandes retos.

De La Bomba a Radio Victoria



Ada Cristina Higuera Tur
adacrist@enet.cu

Las Tunas.- Cada porción de tierra guarda un pedazo de historia. Ningún espacio escapa de las inevitables huellas del tiempo como legado a las generaciones presentes y por venir.
Muchos paisajes o edificaciones quedan en la memoria colectiva como ocurre con el otrora popular Hotel Plaza, ubicado en el centro de esta ciudad de Las Tunas y que pasadas más de cuatro décadas de su demolición aún se recuerda y obliga a la nostálgica interrogante entre los que lo conocieron o los que oímos hablar de esa majestuosa construcción.
Y es que sin lugar a dudas hay sitios que surgen y dejan su impronta para siempre, otros se transforman, se embellecen y se adecuan a los nuevos tiempos. Tal es el caso de la inmueble donde en la actualidad está enclavada la Emisora Provincial Radio Victoria, en la calle Colón 157.
Justo en este lugar existió allá por los años 50 del pasado siglo un establecimiento comercial en el cual se ofertaba todo tipo de piezas, herramientas y útiles para el hogar que se le llamó La Bomba, cuyo ingenioso slogan era “A cada santo le llega su día y a cada pueblo su ferretería”. A su propietario, de nombre Max Berguer, le decían El Polaco y era dueño además de otros importantes negocios en la localidad.
Luego del Triunfo de la Revolución Cubana el local tuvo disímiles usos, entre ellos, sirvió como taller de reparaciones de equipos de televisión; pero no fue hasta el 26 de julio de 1978 cuando se garantiza la continuidad histórica del periodismo en esta provincia al fundarse aquí el periódico 26 dirigido entonces por José Infante Reyes y Nelson Marrero Pupo, como subdirector.
El 17 de junio de 1985 la redacción del periódico se trasladó definitivamente para su actual local en la segunda planta de la Unidad Gráfica Alejo Carpentier. Quedó desocupado un lugar que ya iba haciendo historia en sí mismo y el 24 de enero de 2003 se cumple un viejo anhelo cuando en acto presidido por Josefa Brasero y Luis Acosta, Vicepresidentes del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) desde los altos del Cine Teatro Tunas se traslada a este sitio la Emisora Provincial.
La nueva planta radial dispone ahora de una tecnología digital de avanzada y atesora más de 80 años de experiencia en el arte de orientar, educar y propiciar el disfrute estético de una fiel y numerosa audiencia.
La entonces ferretería La Bomba se transformó en lo que es hoy Radio Victoria, garante de un sonido que acompaña a los oyentes las 24 horas del día y traspasa las fronteras de la nación para ser escuchada y preferida por radioaficionados en lugares tan distantes como Finlandia, Suecia y Noruega.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Disminuye paulatinamente contaminación de la bahía de Puerto Padre-Chaparra



Puerto Padre.- Desde el siglo 19, hasta la actualidad, las aguas de la bahía de Puerto Padre-Chaparra han sido utilizadas como receptoras de residuales líquidos sin tratar, tanto de origen industrial como doméstico, a través de descargas directas o indirectas.

Esa situación ha provocado altos niveles de contaminación, los que se intenta disminuir mediante varias acciones de mejoramiento, aunque todavía falta mucho para que sean totalmente efectivas.

Actualmente hay más de una docena de focos contaminantes que vierten sus residuos, algunos de los cuales son antiquísimos; no obstante han adoptado medidas para minimizar las afectaciones.

Tal es el caso del central azucarero Antonio Guiteras, de este municipio, en el que se realizó una inversión que mejoró las lagunas de oxidación para usar sus residuales en el fertirriego y al mismo tiempo, mejorar la calidad de los suelos, muy deprimidos por su uso a lo largo de los años.

Otras entidades que contaminan esa área son los hospitales Raimundo Castro y Guillermo Domínguez, el matadero Gerónimo Astier, la fábrica de levadura-torula, el establecimiento pesquero Juanito Mora y dos integrales porcinos.

A ellos se suman los asentamientos poblacionales de Puerto Padre, Chaparra, Delicias, Cascarero, El Socucho y La Boca, ubicados en los alrededores de esa rada del norte tunero.

El proyecto integral para favorecerla incluye el mejoramiento de la flora y la fauna, la vialidad y los sistemas de tratamiento de residuales, lo que contribuirá a disminuir la contaminación que, a su vez, ocasiona pérdidas en la biota marina, especialmente en los peces.

En el área, cada entidad está llamada a manejar sus recursos de una forma sostenible, de manera que emita la menor cantidad posible de residuos, mediante las lagunas de oxidación y el mejoramiento de las tuberías.

De lograrlo, podremos ver con mayor frecuencia a las aves acuáticas volando sobre las aguas de la bahía. Precisamente las aves son un indicador importante de los niveles de contaminación ambiental; cuando escasean es porque el ecosistema está deprimido y si se comienzan a ver es porque hay salud en el medio, lo que poco a poco va ocurriendo en la bahía de Puerto Padre-Chaparra.

Esa es la ensenada más importante de las que existen en la provincia de Las Tunas por la densidad poblacional, la superficie de más de 47 kilómetros cuadrados y su perímetro costero de 75 Kilómetros, cubierto de manglares en el 80 por ciento.

El pedraplén más antiguo de Cuba se mantiene como el primer día




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Puerto Carúpano (Puerto Padre).- Caminar por este sitio, en el norte de la provincia de Las Tunas, es echar a volar los recuerdos y el orgullo porque aquí está el primer pedraplén ejecutado en Cuba, hace ya 102 años, el cual es hoy una de las siete maravillas de la ingeniería tunera.

Llamado antiguamente Juan Claro, este cayo limita al norte con Cayo Puerco, al sur con el poblado de Delicias, al este con el municipio de Jesús Menéndez y al oeste con la Bahía de Puerto Padre.

Dicho así, pareciera lejano y solitario; pero, el pedraplén Delicias-Cayo Juan Claro desafió al mar; claro está, con la inteligencia de los hombres.

Cuentan que su primer habitante fue un pirata de origen español que operaba en la zona y se llamaba Juan Claro. En cambio, las primeras familias asentadas en la comunidad fueron trabajadores provenientes de Cascarero y constituyeron la simiente del poblado, en el que hay un puerto, cafetería, terminal de azúcar a granel, farmacia, tiendas, consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia y otras instalaciones.

El pedraplén tiene una longitud de mil 600 metros y se hizo para extender una línea de ferrocarril que favorecería la exportación del azúcar que se fabricaba en los ingenios Delicias y Chaparra, actualmente Antonio Guiteras el primero y sin funcionar el segundo, llamado durante varios años Jesús Menéndez.

Para hacerlo, se trajeron piedras de disímiles tamaños, en tren. Se colocaban sobre trípodes de madera dura enclavados en el terreno lodoso y la única forma era que el tren entrara de retroceso. Cuando ya el terreno estaba compactado se ponían las líneas férreas y se avanzaba un pedazo más.
Ya en 1960, y con la colaboración de pobladores del cayo y trabajadores del central, se ejecutó una carretera de más de seis metros de ancho aledaña a la vía del ferrocarril.

Hoy se mantiene como el primer día, para deleite de quienes transitamos por allí con frecuencia o esporádicamente.

Y lo que más satisfacción causa es que, al cabo de tantos años, nunca ha afectado la ecología del lugar.