¿Quién soy?

Mi foto
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

viernes, 30 de noviembre de 2012

Concluye este viernes la temporada ciclónica del año 2012



Las Tunas.- Este viernes 30 de noviembre concluye oficialmente la temporada ciclónica para el área del océano Atlántico, mar Caribe y golfo de México, correspondiente al año 2012, la cual se comportó en el rango de activa, por la formación de 18 tormentas tropicales, entre ellas diez con la categoría de huracanes.
Según Alexey Moreno Borges, Jefe del Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico de la provincia de Las Tunas, a 690 kilómetros al este de La Habana, esos organismos alcanzaron vientos máximos sostenidos superiores a los 119 kilómetros por hora y solo “Michael” fue de gran intensidad aunque no perjudicó tierra alguna.
Nuestro país registró afectaciones tras el paso de la tormenta tropical Isaac, que tocó tierra en Imías, al este de la ciudad de Guantánamo, el 25 de agosto, y durante el azote del huracán Sandy, en la madrugada del 25 de octubre, luego de su entrada por las inmediaciones de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
Para el territorio tunero en ambos casos los perjuicios fueron mínimos con ligeras penetraciones del mar en zonas bajas de los litorales norte y sur y desde el punto de vista meteorológico, fueron mayores los beneficios pues esta es una de las zonas más desérticas de Cuba en la que resulta favorable cualquier cantidad de lluvia.
Aunque en la provincia no se reportaron daños de consideración, “Isaac” y “Sandy” dejaron muchas enseñanzas en la organización ante la ocurrencia de esos eventos meteorológicos y demostraron la solidaridad de quienes acogieron en sus casas a vecinos evacuados y de los que partieron a Santiago de Cuba y Guantánamo a ayudar en su recuperación.
Con la conclusión de la temporada ciclónica comienza la etapa invernal en la que, a juicio de Moreno Borges, se registrarán temperaturas agradablemente frescas y según los pronósticos se espera que se extiendan hasta el mes de marzo de 2013, lo que es poco común en el área.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Las cruces de las carreteras



Ya no es tan habitual; pero, en caminos rurales, carreteras y accesos ferroviarios de Las Tunas quedan huellas físicas de diferentes situaciones, tristes momentos en los que perdieron la vida hombres, mujeres o niños.
Eran seres amados por sus familiares, cuyo sufrimiento se refleja en sencillas o adornadas cruces que precisan el sitio en el que fallecieron trágicamente una o varias personas.
Esa es una tradición que se remonta en el tiempo a muchos años atrás y que ya no se pone en práctica con nuevos casos; pero, que se concreta con esos monumentos, algunos casi perdidos en la hierba que rodea a las cunetas y otros limpios y embellecidos frecuentemente con flores rojas, blancas y amarillas.
Los levantaron quienes los querían en vida, para rendirles tributo y respeto aún después de muertos, en lo que constituye una antiquísima costumbre que llegó a América Latina en la época de la colonización y que ha ido desapareciendo con el paso del tiempo.
Poner cruces en el lugar donde mueren las personas de forma trágica, se inició como una forma de adoctrinamiento que usaron los españoles para inculcar el cristianismo y la necesidad de simbolizar el descanso del alma de las infortunadas personas fallecidas de esa manera.
En muchos lugares, ahora se mantiene como una costumbre que tienen las religiones cristianas para recordar a los fallecidos en el mismo lugar en el que murieron.  Curiosamente no se ponen cruces si el deceso ocurre en las viviendas o los hospitales.
Pero, también son una advertencia para que los conductores se alerten y no mueran en las carreteras por ir a alta velocidad, irrespetar el derecho de vía, manejar bajo los efectos del alcohol o cualquier otra violación, de esas que lamentamos a diario pues aún la accidentalidad es elevada.
En nuestras vías ya no se ven nuevas cruces. De un lado influye el cumplimiento de las normativas y de otro, la pérdida de la significación que tuvieron en épocas pasadas.  No obstante, siguen como espacios simbólicos que muestran que el dolor va muy lejos en los corazones y ratifican que deben ser respetadas y preservadas en su justa medida.

El trayecto de la avenida Carlos Juan Finlay



En uno de los sitios más lindos de Las Tunas, la rotonda del Pediátrico, se inicia una de las vías que regularmente usan los medios de transporte para unir la parte sur con la norte, en su recorrido dentro y fuera de esta urbe, que se satisface por honrar a uno de los grandes científicos que ha dado nuestro país precisamente por descubrir el modo de transmisión de la fiebre amarilla.
Les hablo de la avenida Carlos Juan Finlay, que atraviesa como una línea geométrica el este de la ciudad desde el que fuera el principal centro médico del territorio, ahora especializado en el tratamiento a los niños, hasta la zona conocida como Los Pinos, pasando por varias instituciones de la salud.
Apenas tiene árboles y carece de bancos en los que los transeúntes descansen el calor de sus pies sobre el asfalto.  Tampoco posee tiendas, restaurantes ni puntos de venta de productos variados.  Pero, es rica en buganvilias, la flor nacional de Granada y tan arraigada aquí que pudiera ser también la flor de Las Tunas.
En un recorrido imaginario, lo primero que marca a los paseantes es la grandeza del Hospital Pediátrico Mártires de Las Tunas, que se crece no solo en el tamaño sino en la maravillosa labor que realizan sus médicos y enfermeras.
Después están el poligráfico Alejo Carpentier y el Periódico 26, el hogar de impedidos físicos y mentales Calixto Sarduy, el hospital provincial Doctor Ernesto Guevara de la Serna, la Universidad de Ciencias Médicas Doctor Zoilo Marinello y su filial Mario Muñoz Monroy, la clínica dental TRES de octubre, varias edificaciones del reparto Finlay y la Universidad Vladimir Ilich Lenin.
Distingue a esa arteria que a una parte de su trayecto le llaman COMPLEJO DE LA SALUD por la cantidad de instituciones de ese sector.  También la hacen diferente sus cruces con otras dos avenidas.
Primero es con la 2 de diciembre, que lleva al Hotel las Tunas, la Plaza de la Revolución Mayor General Vicente García, Sala Polivalente y otros sitios de la ciudad.  Luego es con la Avenida de los estudiantes y en ambos casos la unen con la 30 de noviembre, otra significativa vía tunera.  Y por último, está la línea del ferrocarril central. 
La avenida Carlos Juan Finlay es sencilla; pero importante.  Así la vemos y la valoramos los residentes en Las Tunas.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Desarrollan actividades en Las Tunas por Jornada Nacional del Tránsito



Con un desfile de 50 vehículos, por las principales calles de esta ciudad, a 690 kilómetros al este de La Habana, se iniciaron en Las Tunas las actividades de carácter provincial de la Jornada Nacional del Tránsito por la Seguridad Vial, en su quincuagésima edición, la que a nivel de país se extenderá hasta el 24 de noviembre.
Al igual que en ocasiones anteriores, en esta oportunidad se pretende concientizar a peatones, ciclistas y choferes para elevar su responsabilidad en las calles y carreteras y de esa forma disminuir los principales indicadores de la accidentalidad: los hechos, lesionados y los lamentables fallecimientos de seres humanos.
En los días recientes se ejecutaron varias acciones en los ocho municipios del territorio y durante la actual semana se desarrollarán pruebas de habilidades de los choferes y competencias de regulación operativa, además de conversatorios con combatientes del Ministerio del Interior, específicamente de Tránsito.
Aquí se prevé también la realización de charlas educativas en centros dedicados a la transportación masiva como la Empresa de Ómnibus Nacionales y CUBATAXI, así como intercambios con estudiantes, jubilados y trabajadores por cuenta propia que ejercen su actividad en el traslado de personas.
El teniente Coronel Luis Perera López, jefe de la dirección de Tránsito en la provincia de Las Tunas, refirió que en los primeros diez meses del año el territorio presenta una situación favorable, con relación a igual período del año 2011, al reportar una disminución de 18 accidentes y 11 lesionados, a la vez que se iguala la cantidad de occisos.
Precisó que esa mejoría responde a la organización y disciplina de los protagonistas de la vía, quienes están llamados a aumentar su conciencia vial para que, en un futuro, no tengamos que lamentar accidentes del tránsito, provocados casi siempre por no atender el control y la dirección del vehículo, no respetar el derecho de vía, adelantamientos indebidos e ingestión de bebidas alcohólicas.

jueves, 1 de noviembre de 2012

Las tunas de Las Tunas

Hace muchos años, aproximadamente en el siglo XVII, vivió en el territorio que actualmente ocupa esta ciudad un criollo llamado Jesús Gamboa, propietario de una amplia hacienda ganadera en cuyas tierras también crecían numerosas plantas de tuna brava.

Sus animales eran reconocidos por el tamaño, la vitalidad y sus propiedades genéticas por lo que los comercializaba con criadores de otras zonas como Puerto Príncipe (hoy Camagüey), Bayamo y Manzanillo. 

Casi siempre regalaba a quienes llegaban hasta su finca algunos ejemplares de esa especie vegetal del género Opuntia, de la familia de las cactáceas, pues decía la sapiencia popular que servía para proteger a seres vivos y cosas inanimadas de las de las malas influencias, la envidia y la avaricia. 

Su cordial gesto y la cantidad de plantas provocaron que para referirse a las propiedades del ganadero, las personas mencionaran la hacienda de las tunas y tanto se repitió la frase que se multiplicó en el vocabulario de las personas comunes para dar a este pueblo el calificativo que ahora lleva con orgullo por sus orígenes.

A finales del año 2012, y muy distante en el tiempo de aquella época de abundancia, la ciudad de Las Tunas luce triste por la escasez de la especie que le dio el nombre y sus habitantes recuerdan que hubo una etapa en la que se le encontraba por doquier, adornando parques, calles, plazas y hasta las azoteas de algunos vecinos que la sembraban porque también dicen que la tuna brava tiene las mismas potencialidades que la ceiba pues al darle tres vueltas, se le pide un deseo y éste se cumple.

Lo cierto es que ni esas leyendas han logrado que las diferentes especies de la Opuntia proliferen un poco más.  Ya cuesta encontrarlas en cualquiera de nuestras vías y quien recorre estas calles se percata de esa ausencia notable para nuestra cultura e idiosincrasia. 

Aunque parezca un juego de palabras, se están perdiendo las tunas de Las Tunas.  Apenas hay algunos ejemplares en una parte del parque Vicente García, en el principal hotel de esta comarca y otros salteados, distantes entre sí.

Eso resulta curioso y desconcertante porque ese género de las cactáceas se aviene muy bien a las características edafoclimáticas de esta provincia, en la que las lluvias son escasas y el sol castiga con significativa fuerza casi todo el año.

Además, esas plantas poseen propiedades nutritivas y terapéuticas que pudieran aprovecharse, aunque- insisto- lo más importante sería rescatarlas para fortalecer nuestra identidad cultural y para que refuerce las características de los que aquí residimos, que somos resistentes, firmes y con espinas para defendernos, si fuera necesario.