¿Quién soy?

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Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

jueves, 24 de enero de 2013

Los atractivos del parque Maceo, en Las Tunas



Uno de los espacios más tranquilos de esta ciudad es el parque Antonio Maceo, dueño de un protagonismo especial en la historia de este terruño, que desafía a quienes pasan por sus alrededores invitándoles a acariciar sus bancos y a vivir un instante diferente, de serenidad y  equilibrio emocional. 
En el centro de Las Tunas; pero, sin el bullicio que caracteriza a las zonas urbanas, el antiquísimo lugar se adorna con los medios de transporte que le pasan por uno de sus lados en una carrera contra el tiempo que no comprende la paz que emana de este sitio.
Los pajaritos, las mujeres jóvenes y los ancianos son los principales protagonistas del área, rodeada de importantes instalaciones como el mercado artesanal de la cabecera provincial, la sede de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Palacio de los Matrimonios, la tabaquería Enrique Casals, la farmacia que lleva su nombre y La Camagüeyana, una tienda recaudadora de divisas.
Hoy es un símbolo de la ciudad; pero, también lo fue desde sus orígenes.  Según la enciclopedia Ecured, en tiempos de la colonia los tuneros llamaban el lugar Plaza de Cristina, en homenaje a una reina española de quien ahora no hay ningún monumento.  En cambio, sí existen los dedicados a diferentes personalidades cubanas. 
Uno es un obelisco de tres metros de altura, ubicado en 1914, en homenaje a las víctimas de las guerras de independencia.  Lo promovió el Consejo provincial de Oriente y fue realizado por una compañía italiana.
También posee un busto del Mayor General Antonio Maceo Grajales, esculpido por el holguinero José Virelles.  Se develó el día 28 de agosto de 1947 y desde entonces a la antigua Plaza Cristina se le comenzó a llamar Parque Antonio Maceo.
En los primeros meses de 1960, al conocido parque le nació otro monumento, dedicado, en este caso a Brígida Zaldívar Cisneros, la esposa del Mayor General Vicente García González, y a todas las madres de la actual provincia de Las Tunas, a 690 kilómetros de La Habana. 
Ahora el Maceo es una plaza con grandes árboles y numerosos bancos en los que la gente se sienta a descansar y a aceptar la cotidianeidad de la vida sin apuros, con la certeza de que el reloj marca siempre 24 horas en cada jornada, nos guste o no. 
Y es un sitio hermoso, con flores y sin ruidos, con elementos modernos y antiguos que nos recuerdan que el tiempo pasa invariablemente pero que delante siempre está el futuro y las ganas de vivir para disfrutar de los transeúntes, las aves y los ancianos que leen periódicos y conversan como tan vez hicieron en el mismo lugar hace 50 años.

Miguel Antonio, el más grande paracaidista de Las Tunas



Escuche aquí las palabras de Miguel Antonio.

Cuando saltó al vacío por primera vez, el 11 de julio de 1976, Miguel Antonio Martínez Cartón sintió que se coronaban sus sueños y que ese día volvía a nacer.  Desde unos meses antes se ilusionaba con montar en un avión, desafiar los vientos y la fuerza de gravedad, abrir su paracaídas y llegar vivo y sano a la tierra.
Con la emoción de ese instante da rienda suelta a sus recuerdos.
“Yo apenas era un adolescente y cuando estudiaba en el municipio de Manatí conocí a unos jóvenes que me dijeron que aquí saltaban en paracaídas.  Yo- muchacho al fin y al cabo- me fasciné con el tema.  Solo había hablado de eso como cosa de sueños.  Casualmente el fin de semana siguiente hubo saltos y me fui al aeropuerto y desde ese momento busqué la forma de aprender.  Comenzó un curso de un mes, matriculé y muy pronto hice realidad mis aspiraciones”.
A casi 37 almanaques de ese momento, ya acumula tres mil 362 experiencias en todas las provincias cubanas y en otras naciones como Chile y Hungría, a donde llegó como miembro de la preselección cubana de paracaidismo para poner el nombre de nuestro país en la cúspide.  También en una oportunidad, durante el paso por el occidente cubano de un ciclón mereció una condecoración de la Cruz Roja.
“Eso fue en el año 1981, mientras yo cumplía el Servicio Militar en la brigada aérea de San Antonio de los Baños.  Por los vientos y las lluvias del huracán Alberto tuvimos que rescatar a algunas personas y luego nos dieron la medalla por el apoyo que brindamos”.
Cuenta que todavía se impresiona; incluso, algunas veces ha sentido miedo al momento de salir por la puerta del avión.  Y, por supuesto, también ha vivido varios sustos.
“He sufrido seis emergencias en las que el paracaídas principal no se abrió y he tenido que recurrir al de reserva.  La primera ocurrió cuando tenía 20 años.  Fui el quinto en tirarme y el primero en aterrizar porque no me funcionaban ninguno de los dos y milagrosamente cuando pude abrir el de reserva estaba a escasos metros del suelo.  Solo fue abrirlo y llegar, ya estaba poniendo los pies”.
Una de las mayores atracciones para el público es la acrobacia conocida como vuelo de pájaro, la que también protagoniza Miguel Antonio.
“Es difícil y riesgoso por mucha razones.  Una porque el piloto se puede equivocar y pasar muy bajito y uno se enredaría en un cable, una loma, en diferentes lugares.  También se puede romper la cuerda de 35 metros que me arrastra. El avión me exhibe sobre el público, a una altura entre 150 y 200 metros.  He realizado esa acción en 14 ocasiones, en Las Tunas, Amancio, Puerto Padre, La Llanita y Baracoa.  Aún hoy me sigue gustando”.
Durante el año 2012 fue el mejor residente en la provincia de Las Tunas en la categoría de deportes especiales y su carácter amable y su espíritu de optimismo hacen presagiar que volverá a merecer esa condición. 
Pero, cree que no ha llegado el momento de la despedida.
“Pienso que cuando me toque será el momento más triste de mi vida porque de verdad, me gusta el paracaidismo y lo he sentido en el alma.  Llevo casi 40 años y nunca he perdido el deseo de saltar, lo tengo siempre como el primer día.  Me gustaría seguir y romper el récord en cuanto a edad de saltos, mientras la salud me lo permita”.
La vida del tunero Miguel Antonio Martínez Cartón gira alrededor de aviones, paracaídas y saltos desde el cielo.  También, en torno a un riguroso entrenamiento tanto físico como psicológico, en el que siempre ha contado con el apoyo de su familia.
Orgulloso de sí mismo y de los jóvenes a los que ayuda a formar, como instructor, cree que el futuro está comprometido por la escasez de los paracaídas y los altos costos de una hora de vuelo.  Sin embargo, se siente feliz por el interés que despierta su deporte entre la población y desde el aire se crece inmensamente en el sentimiento de todos los tuneros.

Leticia, una joven tunera con gran responsabilidad



Leticia Mesa Leyva es una joven como muchos de los que caminan por las calles de esta ciudad, cabecera de la provincia de igual nombre, a 690 kilómetros al este de La Habana.
Es alegre, divertida y sobre todo, risueña.  Le gusta pasear y conversar y estudia cada día un poquito para realizar los exámenes de ingreso y optar por la Licenciatura en Cultura Física en la Universidad Vladimir Ilich Lenin.
Pero, ella tiene sobre sus hombros un bonito compromiso que adquirió ante el pueblo y que sabe honrar a pesar de sus 17 años de edad.
Es la delegada más joven a la Asamblea Municipal del Poder Popular en el territorio, elegida en primera vuelta el 21 de octubre de 2012 y ya sabe cómo combinar su juventud y el nuevo cargo que ahora desempeña con su trabajo como entrenadora de tenis de campo en el combinado deportivo Tunas.
De Leticia sobresale su disposición para “emplear todo el tiempo libre para conocer y aprender.  Esa es mi aspiración porque estoy interesada en cumplir con la voluntad de los electores de la circunscripción 114, del reparto Velázquez”.
Luego de realizar su juramento como delegada  comenzó a organizar el trabajo en la base ajustando sus horarios para “conocer a los integrantes del grupo comunitario, reunirme con ellos, aprenderme todos los datos de la zona y hacer recorridos para intercambiar con todas las personas que viven en mi circunscripción”.
“Quiero, cuando haga mis reuniones, que ellos planteen sus inconformidades y yo trataré de ayudarles con la solución para que estén satisfechos por haberme elegido”.
Quienes conocen a Leticia saben que tiene un doble compromiso porque pretende seguir el ejemplo de su papá, un entrenador deportivo que fue delegado del Poder Popular en el mismo lugar, luego viajó a Venezuela en cumplimiento de una misión internacionalista y al regresar fue electo para otro período en el órgano de gobierno municipal.
Entre risas, la joven organiza sus proyectos al frente de la circunscripción y se plantea una meta concreta en jocoso desafío a su progenitor “ser mejor que mi papá”.
Y eso puede ser posible porque habla de sus deseos de ayudar, de las tareas pendientes, de ideas frescas que aletean en su cabeza y, por supuesto, de futuro.

viernes, 4 de enero de 2013

A 54 años, la Caravana de la Victoria volvió a Las Tunas



Estudiantes destacados de la provincia de Las Tunas, a 690 kilómetros al este de La Habana, protagonizaron la reedición del paso de la Caravana de la Victoria por este territorio, hecho ocurrido en la madrugada del 4 de enero de 1959 y que marcó el inicio de la Revolución en el poder, tras la victoria del glorioso Ejército Rebelde.
A 54 años de ese suceso, igual cantidad de integrantes de la Organización de Pioneros José Martí, la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media y la Federación Estudiantil Universitaria recibieron en el oriental municipio de Majibacoa la enseña nacional, de manos de los jóvenes holguineros. 
En el acto político por la efemérides, celebrado en la emblemática Plaza Martiana de esta ciudad, participaron varios combatientes de la Revolución Cubana, autoridades del Partido Comunista de Cuba y el gobierno, estudiantes y pueblo en general, para ratificar el compromiso de seguir construyendo el futuro de la Patria.
En ese empeño tiene un significativo rol la juventud y así lo aseguró la pionera Vanessa  Martínez Núñez, de la Secundaria Básica Wenceslao Rivero, quien se manifestó satisfecha porque “hoy celebramos con gran alegría un año más de gloria e independencia lo que fue posible gracias a incontables patriotas y al líder indiscutible de nuestro país, Fidel Castro Ruz”.
Añadió la joven estudiante que hoy los pioneros tuneros se comprometen a estar firmes junto a la Revolución y no dejarla caer jamás, a estudiar constantemente, a asumir la enorme responsabilidad de mantener la continuidad histórica de la Patria y a participar en los actos de recordación del natalicio del Héroe Nacional José Martí, en el aniversario 160 de su natalicio.
Al pronunciar las palabras centrales de la conmemoración, Karen González Velázquez, secretario de la Unión de Jóvenes Comunistas en la provincia expresó que “después de la toma de Jobabo y cumpliendo las orientaciones de Fidel, la columna 12 Simón Bolívar fortaleció el sitio a la ciudad de Las Tunas y al amanecer del primero de enero, cuando se conoció la fuga de Fulgencio Batista, todos los combatientes marcharon a la capitanía para dejar liberada esta urbe”.
“Precisamente en la madrugada del 4 de enero, los integrantes de la columna 12 se sumaron a la Caravana de la Victoria, en su marcha victoriosa hasta La Habana, a donde llegó el día 8 de enero de 1959”.
Tras el acto político estudiantes del municipio de Las Tunas continuaron la expedición y más tarde  entregaron la bandera cubana a los camagüeyanos. 
Como ya es habitual, la reedición de la Caravana comenzó el 2 de enero en Santiago de Cuba, tal como ocurrió hace 54 años, cuando los miembros del Ejército Rebelde se trasladaron a la capital cubana participando del júbilo y la satisfacción de todo el pueblo, que colmó caminos y carreteras para homenajear a los héroes.