Las Tunas.-
Casi todas las generaciones de tuneros hemos crecido junto al Parque 26 de julio,
de esta ciudad, una instalación que nos acompaña desde el lejano sábado 18 de
mayo de 1963, hace ya 49 años, cuando abrió sus puertas como una feria
agropecuaria de más de seis kilómetros cuadrados.
Desde
entonces, y hasta la actualidad, la instalación se muestra como una fiel
cómplice de quienes la visitan en el inicio de la avenida
Vicente García González para admirarla pues ahora está mucho más linda y
mejor conservada.
Ubicado en un lugar de
lujo, nuestro parque se funde con su entorno para darnos una imagen de cubanía,
tradiciones, cultura e idiosincrasia y para impregnarla en quienes la ven durante
su traslado al resto de las provincias orientales.
A esa instalación hemos
ido una y otra vez para participar en fiestas populares, ferias comerciales,
presentaciones de orquestas, actos políticos, competencias de rodeo y coleo y
muchas otras actividades de este pueblo, que ha crecido junto a ella.
Su inauguración fue un
momento de alegría y satisfacción porque, desde la colonización
española, estas tierras se utilizaron en la crianza de ganado mayor. Por eso los jóvenes de zonas rurales cercanas
tienen entre sus intereses las habilidades típicas de domar esos animales,
ensillarlos, ordeñar las hembras y hacer varios números con sogas y lazos.
En 1972, y tras varios
años de explotación, se reinauguró el lugar a propósito de la “Feria Nacional
Agropecuaria y de Industrias
Derivadas, Tunas 72”, que se celebró entre el
23 de julio y el 6 de agosto y que contó con la presencia del Comandante de la
Revolución Juan Almeida Bosque, entonces máximo dirigente político en la
provincia de Oriente.
En los años 90 la falta de
recursos materiales y la desidia pudieron más que el deseo y las sombras se
adueñaron del Parque 26 de julio. Hubo varias reparaciones menores hasta que se
hizo la luz, con la reapertura del recinto expositivo el día 8 de enero del año
2006.
Después de esa fecha, y de
manera ininterrumpida, cada domingo el centro recibe a miles de personas que lo
visitan para hacer sus compras semanales de viandas, carnes, granos y otros
productos alimenticios en lo que es una feria agrocomercial, cultural y
recreativa.
Pasa el tiempo y 49 años
de convivencia no han hecho mella en el cariño que siente el pueblo, no solo
por lo que es actualmente sino porque ahí, en el potrero del río Hormiguero u Hórmigo,
el Mayor General
Vicente García González reunió a 200 hombres para, el 13 de octubre de
1868, asaltar la ciudad de Las Tunas.
También
late el corazón de los seres dignos porque, al mirar sus naves, gradas y calles
parece que la multitud, desde todos los lugares, aplaude la maestría de Jorge
Barrameda Morejón, a quien se le dedica el Día del Vaquero de Rodeo, cada
24 de agosto, en homenaje a su natalicio.