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Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

martes, 26 de marzo de 2013

En Las Tunas, la radio cubana tiene a un maestro de locutores



Jorge Carbonell López es un Licenciado en Periodismo que nunca ejerció esa especialidad y, sin embargo, es un verdadero hombre de noticias.  Su voz, de un timbre inconfundible y de serena complicidad, llega todos los días a los oyentes de los espacios informativos de la emisora Radio Victoria, en la provincia de Las Tunas, y el pueblo lo espera y lo agradece de manera especial.
“Ser graduado de esa especialidad me ha ayudado mucho.  Uno recibe una cultura general e integral y eso me facilita el dominio de los diferentes géneros del periodismo y las técnicas para hacer entrevistas y dialogar con los invitados sobre diversos temas”.
También se le escucha en Caminos, en labores de narración dramática; como animador en Rumores del Hórmigo, el espacio dedicado a los campesinos; y sosegado y romántico en la lectura de los poemas de Bajo las estrellas, justo a la medianoche.
“Ya llevo casi medio siglo en esta actividad y puedo decirte que he hecho todo tipo de programas.  Empecé con los infantiles, en los que anunciaba los números musicales.  Después vinieron los juveniles, variados, históricos, especializados…”
Hoy es uno de los mejores locutores de la radio cubana y por sus méritos es miembro del tribunal nacional de evaluaciones, en el que ha compartido análisis con diferentes personalidades del medio.
“Yo recuerdo de manera especial al querido locutor Manolo Ortega. Pero, tengo un eterno agradecimiento a los que me han acompañado en la labor porque de todos se aprende para hacerlo cada día un poquito mejor”.
Los reconocimientos y la firmeza de su voz no ahogan en él la ternura por los amigos, la risa sana que contagia a los demás, ni el espíritu constante de superación que lo obliga a estar pendiente de noticieros y otras publicaciones.
“Imagínate, leo siempre los periódicos y en mis ratos libres sigo las noticias en varias emisoras de radio y en los espacios de la televisión.  Además, hago ejercicios de articulación pues es fundamental para tener buena dicción. Hay que hacerlo todos los días, antes de comenzar y mucho más cuando se trabaja tan temprano, porque ya a las 6.30 estoy saliendo al aire con la revista informativa Hablemos de”.
Entre ejercicios de vocalización y la grabación o salida al aire de sus programas encuentra tiempo para dedicar a sus pupilos pues es un convencido educador de locutores.
“Es que de esa forma trato de extender mis modestos conocimientos a las nuevas generaciones y creo que es la vía para preparar el relevo, el cual me parece garantizado con algunos compañeros”.
Junto a sus “muchachos”, recuerda aquellos primeros años de la década del 60 del pasado siglo, cuando era un chiquillo curioso que miraba a través de los cristales de la emisora, a la que entró para no salir jamás.
“Vivía cerca de la emisora cuando estaba en la calle Vicente García, como a dos cuadras.  Yo escuchaba la radio y me interesaba por conocer a la gente.  Había unos cristales grandes y se veía al locutor mientras hablaba.  Iba todos los días por la mañana hasta que un día me mandaron a pasar.  Entré y, ya ves, no salí más”.
Hoy nada le es ajeno.  Escribió programas educacionales e históricos y hasta incursionó como actor, la pasión escondida que aún guarda muy adentro del corazón y que la desarrollaría con agrado… si no fuera por la locución.
“Es lo que más me ha gustado.  Pero, aquí no había cuadro dramático.  Solo salía un programa semanal de ese tipo, El cuento, y en ocasiones incursioné como actor.  También lo hice en Santiago de Cuba, en Holguín, y cuando estuve en la emisora Radio Habana Cuba”.
En la radio, Jorge Carbonell López ha tenido malos momentos, como todos, y también ha vivido situaciones inolvidables que le hacen prometer a los oyentes que seguirá en la actividad mientras tenga fuerza, voz y vista.
Dueño de un don natural, el amigo, maestro, artista… el locutor de varios programas, recibe de su público muchos elogios y con la magia de su voz los convierte en alegría y motivación para seguir regalando cada día su grata presencia sonora.

Meteorólogo o meteorólogo, no tengo otras preferencias






Para los residentes en la provincia de Las Tunas, a 690 kilómetros al este de La Habana, resultan habituales el rostro y la voz de un joven que frecuentemente ofrece a la población la predicción del estado del tiempo.
Su nombre es Alexey Moreno Borges y desde el año 2008 encabeza el Grupo de Pronósticos del Centro Meteorológico local, un colectivo que estudia los mapas y los satélites para determinar el comportamiento de las temperaturas, los vientos y las precipitaciones, entre otros fenómenos.
“Soy Ingeniero Agrónomo, graduado en la Universidad Vladimir Ilich Lenin, de esta ciudad; pero, inicialmente me formé como Técnico de nivel medio en Meteorología.  Me presenté a una convocatoria, me aceptaron y comencé a trabajar en 1997 como observador en la estación meteorológica del municipio”.
En el año 2000 quedó vacante una plaza en el Grupo provincial de Pronósticos y este joven decidido y entusiasmado aspiró a ella. 
“Ahí también me aceptaron y me fui formando como especialista en cursos de capacitación, tanto a nivel provincial como nacional y con el paso del tiempo me quedé al frente del grupo de ocho personas en una labor que ha centrado mi vida en los últimos cinco años”.
Alexey considera que los meteorólogos debes ser muy entregados a su trabajo y enumera sus cualidades, especialmente la preparación especializada y la capacidad de estar alertas en todos los momentos.
“Las 24 horas del día debemos mantener una estrecha vigilancia de las condiciones meteorológicas para poder avisar y mantener informados a los órganos de dirección de la provincia y a toda la población.  Son 24 horas de cada día, durante todos los días de la semana y durante los 365 días del año aunque haya fiestas o celebraciones”.
A sabiendas de que la Meteorología es una ciencia que abarca la Geografía, la Física y la Matemática, asegura que su dominio permitirá hacer un pronóstico lo más correcto posible. 
“La media nacional es de un 86 por ciento de efectividad y en los últimos años, el territorio tunero se ha mantenido con un acierto en los pronósticos superior al 90 por ciento”.
Cuenta Alexey que su momento más difícil en la profesión ocurrió en septiembre de 2008, cuando el huracán Ike golpeó con intensidad el norte y el centro de Las Tunas. 
“Para todo el pueblo tunero hay que marcar un antes y un después del 8 de septiembre de ese año, tanto en la preparación como en la percepción del riesgo frente a los fenómenos atmosféricos”.
Orgulloso por la profesión que realiza y satisfecho por su utilidad, responde pacientemente a todos los que lo interceptan, tanto camino al trabajo como cuando regresa a su hogar, luego de concluir la jornada laboral.
“Siempre me encuentro personas que me preguntan qué frío hizo ayer, cuál fue la temperatura mínima, cuál fue la máxima, dónde llovió más, hasta cuándo tendremos tal afectación; incluso, ya en el mes de marzo me están preguntando si la temporada ciclónica viene activa o no”.
Alexey ocupa sus jornadas en el estudio de las variables meteorológicas, el sondeo de los mapas y el desarrollo de diferentes fenómenos en otras partes del mundo.  Es un meteorólogo convencido y hace de su quehacer diario una bandera que ondea firme en tiempos de sequías, huracanes o tormentas eléctricas y lo reafirma cuando asegura: “Yo sería meteorólogo o meteorólogo, no tengo otras preferencias”.


Sobresale el aporte a la cultura de la Banda de Conciertos de Puerto Padre



Varias actividades realizan sistemáticamente los integrantes de la Banda de Conciertos del municipio de Puerto Padre, considerada la agrupación de su tipo más antigua de la provincia de Las Tunas pues los orígenes de la agrupación se remontan al 1ro de septiembre del año 1914.
Entre las principales presentaciones de la orquesta, con excelente aporte al fomento de la cultura nacional y local, están las retretas que protagonizan en el anfiteatro de esta ciudad todos los jueves y domingos, los conciertos didácticos con estudiantes de las diferentes enseñanzas y la tertulia Letra y Armonía, una combinación de poesía y música.
Su director, Juan Carlos Naranjo García, añadió que también participan en las actividades políticas y conmemorativas que se desarrollan en el territorio y que realizan varios ensayos cada  semana para mejorar el repertorio con nuevos temas y elevar la calidad de su quehacer porque el pueblo merece escuchar todos los días una obra mejor.
Al respecto acotó que, junto al reconocido maestro, arreglista y compositor Gerardo Corredera García, introducen música de distintos escritores de Holguín y Camagüey, además de arreglos de autores cubanos y extranjeros,  a la vez que interpretan obras creadas por integrantes del colectivo.
Precisó que los músicos se esfuerzan por mantener el prestigio que siempre ha tenido el grupo a nivel nacional, lo que resulta una tarea difícil pero posible a partir del apoyo y la participación del público en sus actividades y de su propio esfuerzo en la reparación y el mantenimiento de trompetas, flautas, clarinetes y otros instrumentos.
Por último Naranjo García puntualizó que se están nutriendo de muchos jóvenes con deseos de hacer, los que ya forman parte del 70 por ciento de la agrupación, una institución de la cultura que cumplirá su centenario en el 2014 llena del cariño del público que asiste a sus presentaciones.

El mar es la vida para un tunero patrón de Prácticos de Puertos



El vaivén de las olas, la fuerza de los vientos y el rugido del mar son la vida para Raúl Yanel González Aguilera, un joven que se desempeña como patrón de la embarcación de Prácticos de Puerto en la Unidad Empresarial de Base de Puerto Padre y quien pasa casi todo el día a bordo de su lancha.
Acostumbrado al ruido del motor y sereno como casi siempre está la bahía de Puerto Padre-Chaparra, accedió a su contar sus vivencias de una especialidad tan importante y poco conocida.
“Nuestra misión principal es favorecer la entrada de buques de pequeño, gran y mediano porte al puerto, garantizando siempre la seguridad de la navegación y la asesoría a los capitanes de los barcos.  Somos el primer eslabón de la cadena transporte-puerto- economía interna”.
Tras tres años de trabajo junto a los prácticos de la Capitanía del Puerto del territorio portopadrense, aún siente orgullo por su formación académica.
“Yo provengo de la Academia Naval de la Marina de Guerra Revolucionaria y en ella fue donde adquirí todos los conocimientos que hasta hoy tengo.  La parte marítima siempre fue la que más me motivó desde niño, tuve la posibilidad y supe aprovecharla bien.  Me preparé para trabajar en cualquier parte de Cuba, siempre que venza un requisito especial para cada puerto del país”.
En el mar, aunque sea cerca de la costa, se viven disímiles experiencias y Raúl Yanel no es una excepción.  En una oportunidad estuvo a la deriva, a 15 millas del litoral y con una tormenta que se acercaba velozmente; solo los conocimientos y las habilidades le permitieron salvar la vida.  Pero, también tiene otro ejemplo.
“En este giro hay momentos que no se sabe que se van a vivir.  Cada día tienes una experiencia nueva  Lo viví con un buque de 188 metros de eslora, que no había cómo hacerlo girar en el torno de Punta Carenero ya que un remolcador falló en el momento indicado. Gracias a la experiencia acumulada de otras acciones pudimos salvar al barco, que cargaba en sus bodegas 20 mil toneladas de azúcar”
Con total certeza, el joven patrón asegura que todos los días se aprende algo nuevo. 
“En este mundo la preparación didáctica e intelectual del hombre es muy importante.  Leo muchos folletos porque estamos incorporados a la Asociación Internacional de Prácticos Marítimos específicamente a la Asociación de Prácticos de Iberoamérica, de la cual somos miembros hace más de 15 años y recibimos mucha información de los sucesos marítimos que pasan en el mundo”.
Amante confeso de la geografía y el medio ambiente, el joven contribuye a que su entidad obtenga el reconocimiento ambiental que entrega el Ministerio de Ciencia, Tecnología y medio Ambiente.
“Amo profundamente a la geografía, fundamentalmente la del archipiélago cubano, y amo a la naturaleza.  Lo que más hacemos es velar, desde que abordamos el barco, porque no existan manchas de hidrocarburos en la cubierta, que no se vean vertimientos.  Aquí a bordo de la lancha no debo verter ningún tipo de sustancia contaminante… y si encuentro cualquier violación, debo comunicarlo de inmediato a las autoridades correspondientes”.
Por último, afirma que ama al mar y que a él se entrega cada día con la misma pasión con la que da la bienvenida al sol cada mañana.