¿Quién soy?

Mi foto
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

lunes, 1 de agosto de 2016

¡Cortesía!



Del rescate de valores en la sociedad cubana actual mucho se ha dicho y mucho queda por decir todavía.  Pero, es más lo que falta por hacer para que la colectividad vuelva a convertirse, o al menos se parezca, a la que era hace unos años.
La buena conducta y el comportamiento son necesarios para la vida en armonía y nunca sobran.  Además, los modales correctos abren siempre todas las puertas, no solo ante determinada gestión sino en la aceptación por parte de las demás personas.
La falta de cortesía es uno de los problemas que más golpean en el empeño de la mayoría por ser amables.  Ocurre cuando una madre con niños, una embarazada, un anciano o una persona con limitaciones físicas tiene que viajar de pie en los ómnibus o ni siquiera alcanzan a subir ante el tumulto que prefiere no hacer colas en las paradas.
Hay quienes llegan a los lugares, con sus rabias y frustraciones, y creen que los presentes son invisibles por lo que de sus labios no salen ni un ¡Buen día!, ni ¡Hola! Ni ¿Qué tal?
Otros exigen sus derechos como si fueran únicos sobre el planeta, lastiman con miradas o con palabras a sus semejantes y esos sentimientos de superioridad les envenenan el alma y, por consiguiente, los incitan a ser groseros, vulgares y abusivos.
En las casas y los centros de trabajo muchos han sido víctimas de maleducados que preguntan quién está al otro lado de la línea, sin saludar o presentarse adecuadamente.  Son los mismos que cuando llaman a un número equivocado cuelgan sin ofrecer una disculpa o que no tienen en cuenta la hora de la mañana o de la noche para pedir que le den un recado a cualquier vecino.
La vida es compleja, de eso no hay dudas.  Pero, la cortesía puede hacer llevadera una situación, por más difícil que resulte.  Una sonrisa y palabras corteses pueden marcar la diferencia. 

No hay comentarios: