¿Quién soy?

Mi foto
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Oriente en Santiago de Cuba, en el año 1994, y Máster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Habana, en el año 2009. Esta es una página personal, dedicada a mi querida ciudad de Las Tunas, en Cuba, y con las puertas abiertas a otros sitios de la provincia, que lleva igual nombre. Espero que sigamos compartiendo imágenes, historias, anécdotas y proyectos de la tierra que nos vio nacer o que nos acogió como hijos propios. Ah, ahí les dejo varias fotografías de los 8 municipios tuneros.

jueves, 13 de octubre de 2011

Protegen en Las Tunas la cuenca del río Cauto

Resultados favorables registra la provincia de Las Tunas en la protección de la cuenca del Río Cauto, específicamente en la subcuenca del río Naranjo, en el municipio de Majibacoa, la que ocupa el 7,8 % de esa zona protegida.

Según José García Martín, presidente del Consejo Provincial de Cuencas Hidrográficas, en el territorio tunero no existen cargas contaminantes para dicha área porque están controlados los focos del Complejo Agroindustrial Majibacoa, las lagunas de oxidación de los poblados de Calixto y Vivienda, dos escuelas y dos integrales porcinos.

Precisó García Martín que el programa para la protección de la cuenca del “Cauto” incluye varios planes de rehabilitación, entre los que sobresalen reforestación, educación ambiental, innovación tecnológica, áreas protegidas y el mejoramiento de los suelos.

Esos proyectos pretenden reducir la contaminación de las aguas, proteger la flora y fauna y disminuir las fuentes agresoras al entorno, a la vez que se eleve la calidad de vida de cerca de un millón de personas que residen en la zona.

La cuenca hidrográfica del Río Cauto es un área de grandes riquezas naturales, que está compartida por las provincias de Santiago de Cuba, Granma, Holguín y Las Tunas.

Tiene una extensión total de 8 928 kilómetros cuadrados y representa más del 8 % del territorio nacional.

Mariposa blanca, la más cubana de todas las flores


Aunque es oriunda de la parte oriental de Asia, la Mariposa Blanca es la más cubana de todas las flores que se cultivan en este archipiélago porque el 13 de octubre de 1936, hace 75 años, fue declarada Flor Nacional de Cuba.

Poco tiempo antes, el Jardín de la Paz, con sede en Argentina, pidió a todos los países del continente que enviaran la flor que identifica a cada país.

Fueron días difíciles, de análisis y decisiones, para Don Fernando Ortiz y el naturalista Juan Tomás Roig, entre otras personalidades.

Se propusieron cuatro especies: Galán de Noche, Lirio de San Juan, Jacinto de Agua y la Mariposa Blanca, la que finalmente obtuvo el mérito indiscutible de convertirse en la representante cubana por varias razones.

La comisión tuvo en cuenta su color, que representa los ideales independentistas de los cubanos, y la disposición de las flores, juntas en una espiga, simbolizando la unidad. Además, se recordó que a las mujeres cubanas les gusta ponerlas en su pelo, para lucir más lindas y embriagarse con el exquisito aroma que desprenden.

Desde entonces, la Mariposa Blanca se multiplicó aún más en hogares, centros estudiantiles y laborales y en instituciones científicas.

Una de esas entidades que trabaja en la protección y conservación de nuestra Flor Nacional es el Jardín Botánico de Las Tunas, donde se le crean las condiciones necesarias para que pueda vivir.

Según Yanko Labrada Capote, especialista del centro, cuando las plantas han florecido se procede a multiplicar sus rizomas y a depositarles diversos nutrientes, de modo que siempre adornen la geografía del lugar.

De igual manera piensa Maricel Arzuaga Remón, una tunera que desde niña cultiva la Mariposa Blanca por su olor y por lo simbólica que resulta cuando está en las manos o en el pelo de una mujer.

A Ibrahim Machado Hechavarría, esa flor le recuerda a su mamá, ya fallecida. También, a Vilma Espín Guillois y Celia Sánchez Manduley, dos revolucionarias cubanas que las lucieron con orgullo y con inteligencia pues transportaban mensajes entre sus pétalos.

A pesar de no ser oriunda de Cuba, la Mariposa Blanca está presente hoy en todos los rincones del país, donde su fragancia y belleza la hacen única y especial.

martes, 4 de octubre de 2011

Memorias del huracán Flora




Fotos tomadas de Internet

Aunque la historia pertenece al pasado, se torna presente por las enseñanzas que deja a los que viven después de determinado hecho.

Así es el huracán Flora, respetado y odiado en el recuerdo de quienes sufrieron su azote por la región oriental de Cuba entre el 3 y el 8 de octubre de 1963.

Ese fenómeno meteorológico afectó a los actuales territorios de Guantánamo, Santiago de Cuba, Granma, Holguín, Las Tunas y Camagüey y, en menor medida, a Ciego de Ávila.

Fueron días de angustia, dolor y desesperación, cuentan los mayores. Y lo comprueban los más jóvenes, al ver fotografías e imágenes fílmicas de lo que ocurrió hace ya 48 años.

A Flora se le considera la segunda mayor catástrofe en relación con las pérdidas de vidas, al morir casi 2 000 personas por las torrenciales precipitaciones y las extraordinarias inundaciones, que provocaron el desbordamiento de los ríos e hicieron de valles, lagos. Un ejemplo fue el río Cauto, que se extendió, fuera de su cauce, unos 20 kilómetros.

Se registraron vientos con velocidad de 200 kilómetros por hora y hubo 2 025 milímetros de lluvia acumulada.

Su ir y venir por el territorio oriental de Cuba dejó decenas de miles de damnificados, deslaves y daños en carreteras y construcciones, además de serias afectaciones a la agricultura y la ganadería, dos de los renglones más importantes en esa época.

En medio de tanta desgracia, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, llegó a la zona para dar indicaciones y ayudar, con sus propias manos, a salvar vidas. Cuando cesaron los vientos y la lluvia, Fidel convirtió el revés en victoria.

Además de indicar la reconstrucción urgente de numerosas obras, adoptó una decisión que hoy es la mejor garantía para las personas que viven en zonas bajas: construir presas que acopiaran el agua para evitar inundaciones; y también es una garantía para los residentes en las ciudades, en tiempos de sequía.

El huracán Flora ya es historia y al cabo de 48 años sigue dando enseñanzas para la protección de los recursos materiales, los animales y lo más importante, las personas.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

Sigue la lluvia

Por estos días, la provincia de Las Tunas ha recibido numerosas lluvias. Un día sí y el otro también, el cielo se llena de nubes oscuras, que amenazan y caen.

Así pasó el último fin de semana, durante los festejos del carnaval Las Tunas 2011, cuando el pueblo dio rienda suelta a su alegría, incluso debajo de la lluvia.

Y así pasa ahora en la ciudad capital, donde llovizna a esta hora, después de un fuerte aguacero.

Basta ya de bloqueo



Por más de 50 años, Estados Unidos ha impuesto un férreo bloqueo económico a nuestro país.

Una vez más, los cubanos nos pronunciamos porque cese ya esa injusta medida, que ha causado numerosos daños al desarrollo socioeconómico del territorio.