Fotos de Periódico 26 y Tiempo 21
Más que un lema, esta afirmación nos indica cuál es el camino que debemos seguir en medio de un complejo panorama internacional, matizado por la crisis económica y el uso de maíz y otros cereales para producir combustibles.
¿Qué hacer entonces? Soluciones hay muchas y algunas ya se ponen en práctica en la provincia de Las Tunas. Un ejemplo concreto es la producción y comercialización de hortalizas y condimentos frescos, en organopónicos y huertos intensivos de los OCHO municipios.
Lo que antes fue una quimera es hoy una realidad. En los mostradores de esas unidades nos dan la bienvenida una amplia gama de colores y formas en tomates, pepinos, zanahorias, ajíes, cilantro, cebollas, remolachas, ajos, quimbomboes, col, perejil, espinacas, berenjenas…
De paso, en los hogares y escuelas se prioriza el consumo de esos alimentos pues poco a poco van adquiriendo la importancia que tienen en la nutrición fundamentalmente por su alto contenido de fibras y vitaminas.
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