Aunque a partir
de hoy se anuncia una temporada ciclónica en el rango de lo normal, los cubanos
sabemos que uno de esos fenómenos puede causar un daño enorme no solo a las provincias
afectadas, sino a todo el país porque implica pérdidas económicas tanto a las
familias como al Estado.
Por eso es
sumamente importante la prevención y no en vano repetimos cada año un slogans
que llena de orgullo a Cuba:
«Preparados y alertas».
Y es que,
gracias al sistema de la Defensa
Civil, a los medios de difusión masiva, al Instituto de Meteorología y a las
principales autoridades de cada territorio, se minimizan los perjuicios y son
muy pocos los fallecimientos durante el paso de los temporales, realidad que
contrasta con lo que ocurre en otras zonas del Océano Atlántico Norte, Mar Caribe y Golfo de México.
En el año 2016, hubo mil 803 muertes por esos fenómenos, la mayoría de
ellos en Haití, con mil 655. Sin
embargo, la segunda nación con más decesos por ciclones fue Estados Unidos, con
60. Le siguen México (54) y República
Dominicana (17).
En Cuba, una isla grande rodeada de mar, estrecha y larga, y muchas otras
islas hasta conformar un archipiélago, no se reportó ningún fallecido durante
el paso del huracán Mathew a inicios de octubre. Los daños materiales fueron inmensos y todavía
la recuperación no es total; pero, ni una familia lamentó la pérdida de
alguien. Y eso dice mucho de la
preparación del pueblo.
En
esta temporada, que se extiende hasta el 30 de noviembre, se espera
un comportamiento normal pues se prevé la formación de
diez ciclones tropicales, siete en el Océano
Atlántico, uno en el Mar Caribe y dos en el Golfo de México. De ellos, seis pueden alcanzar la Categoría
de huracanes y dos podrían llegar a ser huracanes intensos,
según la escala de Saffir-Simpson.
Al igual que el pasado calendario, con la tormenta
tropical Alex, que se formó en enero, ahora se reporta un evento
extemporáneo. Se trata de Arlene, con
vida del 19 al 21 de abril.
En la provincia, tal como se ha
reiterado en numerosas ocasiones, existe un sistema de vigilancia que se
complementa con los pronósticos nacionales y con las variables atmosféricas que
detectan los radares de la zona oriental.
Los expertos de las
estaciones de los municipios de Las Tunas y Puerto Padre, vigilan las
condiciones atmosféricas como la
temperatura, presión, humedad, dirección del viento y evaporación y, con esos
elementos, se elaboran el pronóstico del tiempo y los avisos a varios
organismos y entidades.
Para la actual temporada, la lista
de nombres de ciclones inició con Arlene y continuará con Bret, Cindy, Don,
Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irma, Jose, Katia, Lee, Maria, Nate, Ophelia, Philippe,
Rina, Sean, Tammy, Vince y Withney.
En Las Tunas no es frecuente la ocurrencia
de tormentas tropicales. Pero, ya el
territorio acumula cierta experiencia, tras el paso del ciclón Flora en el año 1963,
George en 1998 y los huracanes Ike y Paloma en 2008.
Cada
mes de mayo se desarrolla en todo el país el ejercicio Meteoro para disminuir
las vulnerabilidades ante diferentes fenómenos meteorológicos y en el
territorio tunero se aprovechó la ocasión para podar árboles, limpiar zanjas,
canales y ríos, destupir alcantarillas y recoger desechos sólidos, además de la
capacitación a diferentes sectores de la sociedad.
Ahora
solo queda cumplir con el slogan «Preparados y alertas» y hacer propias las orientaciones
de la Defensa Civil para que para que la temporada ciclónica deje menos
huellas; al menos, no las de las muertes.
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